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Disfagia, cuando tragar se convierte en un problema

Las personas con disfagia tienen dificultad para tragar, lo que merma considerablemente su calidad de vida. Te contamos en qué consiste y cómo se detecta.
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Redacción Farline
12 diciembre 2024

El 12 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Disfagia, un trastorno que afecta a cerca del 3 % de la población. Se da de igual forma en mujeres y hombres y su incidencia aumenta a medida que se cumplen años. De hecho, entre el 10 % y el 30 % de los mayores de 65 años tiene dificultad para tragar.

¿Qué es la disfagia?

Tragar es un proceso complejo que involucra varias acciones desde que ponemos la comida en la boca hasta que llega al estómago. En condiciones normales, una vez que los alimentos están triturados, pasan por el esófago y llegan al estómago, donde se lleva a cabo la digestión. Si en ese camino hay dificultad para tragar, aparece la disfagia, que a su vez puede producir molestias, tos, atragantamientos e incluso problemas para respirar. La dificultad para tragar puede producirse tanto con alimentos sólidos como líquidos.

Tipos de disfagia

La disfagia se puede clasificar en función de su localización o de su causa.

Disfagia según su localización:

  • Disfagia orofaríngea: se localiza desde los labios hasta el inicio del esófago.
  • Disfagia esofágica: tiene lugar desde el inicio del esófago hasta el estómago.

Disfagia según sus causas:

  • Funcional, motora o neuromuscular. Es cuando se produce una alteración de la función de músculos, esfínteres y nervios que están implicados en la deglución.
  • Estructural, orgánica y mecánica. Tiene lugar cuando hay una disminución del calibre en alguna parte del recorrido por donde pasa el alimento.

Causas de la disfagia

Causas de la disfagia esofágica:

  • Obstrucción del esófago por la presencia de un cuerpo extraño, como puede ser una espina o pequeño hueso.
  • Estrechamiento del esófago porque lo comprime alguna estructura vecina.
  • Presencia de enfermedades esofágicas o neuromusculares.
  • Alteraciones funcionales.
  • Consecuencia de una cirugía.

Causas de disfagia orofaríngea:

  • Problemas neurológicos, como esclerosis múltiple, distrofia muscular y enfermedad de Parkinson.
  • Lesiones neurológicas, como las derivadas de un accidente cerebrovascular.
  • Un divertículo faringoesofágico, también denominado divertículo de Zenker, que provoca dificultad para tragar.
  • Cáncer. Algunos tumores o ciertos tratamientos oncológicos, como la radioterapia, pueden causar dificultad para tragar.

Síntomas de la disfagia

La disfagia puede cursar con estos síntomas:

  • Dolor y problemas para tragar.
  • Carraspera y sensación de tener algo en la garganta.
  • Molestias al tragar, como si tuviera algo en el esófago.
  • Sensación de que la comida se atasca en el tracto digestivo.
  • Reflujo y acidez de estómago.
  • Pérdida de peso.
  • Tos o arcadas al tragar.

Diagnóstico de la disfagia

Para el diagnóstico de la disfagia puede ser necesario hacer un estudio radiológico, con o sin contraste; una endoscopia, que permite conocer el estado de la mucosa del esófago, y pruebas funcionales, como la manometría y phmetría, con las que se determina la función motora del esófago.

Recomendaciones para personas con disfagia

Existen una serie de recomendaciones que pueden ser de gran utilidad para las personas con disfagia, sobre todo para personas mayores. Tu farmacéutico te puede ayudar en este sentido, ofreciéndote las pautas adecuadas de alimentación e hidratación, y recomendándote algunos complementos alimenticios específicos para suplir las carencias que puedan aparecer. Además, desde la Sociedad Madrileña de Geriatría y Gerontología proponen:

  • Evitar distracciones a la hora de comer y no hablar mucho durante la comida.
  • Masticar bien la comida.
  • Hay que asegurar que la boca está vacía antes de ingerir más
  • Siempre que se pueda, es importante que la persona con disfagia coma por sí sola.
  • Comer en un ambiente agradable, iluminado y tranquilo.
  • Evitar alimentos pegajosos, con texturas diferentes o fibrosos.
  • Mantener una buena hidratación. En caso necesario, se debe recurrir a aguas gelificadas.

 

Fuente:

  • Guía de disfagia. Manejo de la disfagia en AP. Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
  • Día Mundial de la Disfagia. Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
  • Aula virtual Disfagia. Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
  • Clínica Mayo.
  • Recomendaciones para pacientes con disfagia. Sociedad Madrileña de Geriatría y Gerontología.

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