Sol y piel atópica
El cuidado de la piel de los niños con dermatitis atópica es una gran preocupación para sus padres, ya que el intenso picor genera una gran desazón, que incluso impide el sueño o el descanso. En verano, en general, los brotes y síntomas de piel atópica mejoran. Pero existen otra serie de factores, como las largas jornadas en la playa o la piscina, la exposición al sol, al cloro, la sal, la sequedad o el sudor, que hacen que aumenten las agresiones a la piel.
El sol en sí, no es malo para la dermatitis atópica, ya que actúa como inmunomodulador, pero es muy importante el empleo de protección solar, para evitar no sólo la irritación y quemaduras que podría causar, sino también el riesgo de cáncer a largo plazo.
Si tú o alguna persona cercana tiene piel atópica, hay una serie de consideraciones a tener en cuenta a la hora de elegir tu protector solar.
- Elige un fotoprotector específico para piel atópica, pues además de la protección solar, aportará la hidratación que necesitas.
- Elige el solares con factor de protección alto o muy alto, SPF 50+. Y siempre con filtros físicos, ya que los filtros químicos es más fácil que causan reacciones de hipersensibilidad o alergias.
- No debe contener alcohol ni alérgenos, que podrían causar sequedad y alergias.
- Al igual que con el resto de fotoprotectores, aplícalo en cantidad abundante, y renovando la aplicación al menos cada dos horas, y siempre después del baño o de sudar.
- Y por supuesto, sigue las recomendaciones generales: no exponerte al sol en las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 horas); no exponer al sol a los niños menores de 3 años; emplea otras barreras de protección como sombrero, camisetas, gafas de sol, etc.; y bebe abundante agua.
Si la hidratación es tan importante para las personas atópicas, mucho más después de estar en la playa o la piscina. Por eso, va ser muy importante darte una ducha para eliminar por completo los restos de cloro, sal, o cosméticos, siempre con un gel de baño específico. Y después, aplicar una loción corporal también específica para piel atópica de forma generosa, que aporte los agentes hidratantes, calmantes y reparadores para ayudar a recuperar el manto cutáneo.