Consejos para cuidar la piel atópica útiles durante todo el año
La piel atópica puede ser difícil de manejar debido a la necesidad de cuidados diarios. Sin embargo, mantener la piel hidratada, evitar factores irritantes, como el sudor o ciertos tejidos, y utilizar cremas para piel atópica pueden ayudar a minimizar las molestias.
Qué son la piel atópica y la dermatitis atópica
Aunque comparten algunos síntomas, la piel atópica y la dermatitis atópica no son exactamente lo mismo. La piel atópica se caracteriza por ser más seca, sensible y propensa a irritaciones, mientras que la dermatitis atópica o eccema atópico es una enfermedad crónica de la piel que cursa con inflamación, picor intenso y brotes recurrentes.
Si bien la causa exacta es compleja y multifactorial, en este tipo de piel influyen factores genéticos, alteraciones en la barrera cutánea, respuestas inmunológicas desreguladas y elementos del entorno.
La dermatitis atópica y la piel atópica son más frecuentes en niños, sobre todo en los que viven en países industrializados, y aunque suelen mejorar con el tiempo, pueden persistir o aparecer en la edad adulta.
El tratamiento de la dermatitis atópica no es curativo pero permite controlar los síntomas. Dependiendo de la gravedad, puede incluir el uso de cremas para piel atópica con corticoides, que reducen la inflamación y el picor. En casos más graves, se emplean tratamientos sistémicos, como corticoides orales o inmunosupresores. Para aliviar el picor, también se usan antihistamínicos, aunque algunos pueden causar somnolencia. Todos estos tratamientos, siempre será el médico quien los debe valorar y prescribir. Además, hay que mantener una rutina de cuidados básicos para la dermatitis atópica: hidratar la piel con frecuencia y evitar factores irritantes.
Síntomas de dermatitis atópica
La dermatitis atópica puede aparecer desde los primeros meses de vida y los síntomas varían según la fase de la enfermedad y la edad de la persona:
- Fase aguda: aparecen parches o placas rojas y escamosas, que causan mucho picor y pueden erosionarse debido al rascado constante.
- Fase crónica: el rascado prolongado y la fricción generan áreas de piel seca y engrosada, con un aspecto liquenificado.
La distribución de las lesiones también cambia con la edad:
- En lactantes, suelen aparecer en la cara, el cuero cabelludo, el cuello, los párpados y las superficies extensoras de las extremidades.
- En niños mayores y adultos, se sitúan en los pliegues del cuello, los codos (fosa antecubital) y detrás de las rodillas (fosa poplítea).
Cuidados para la piel atópica
El cuidado de la piel atópica es clave para prevenir brotes y mantener la piel saludable, incluso en ausencia de lesiones. Estos consejos para piel atópica pueden ayudarte a mantenerla hidratada, evitar la sequedad y la irritación:
- Haz duchas cortas con agua tibia y evita los baños largos o con agua muy caliente.
- Usa jabones suaves, neutros, con alto contenido en aceites y sin perfumes.
- No frotes la piel con esponjas ásperas o toallas.
- Aplica cremas hidratantes o emolientes específicos para piel atópica justo después de la ducha, con la piel todavía húmeda.
- Utiliza ropa de algodón o fibras naturales, evitando tejidos sintéticos o lana.
- Lava la ropa con detergentes suaves y asegúrate de que la aclaras bien.
- Mantén las uñas cortas y limpias para evitar infecciones por el rascado.
- No te abrigues en exceso, ya que la sudoración puede empeorar la irritación.
- Mantén una temperatura estable en casa y, si es posible, en el trabajo. Lo ideal es alrededor de 20 °C, evitando el exceso de calor y los cambios bruscos.
- Usa guantes para realizar tareas domésticas que impliquen contacto con productos irritantes.
- En bebés, cambia los pañales con frecuencia para evitar irritaciones.
Productos para cuidar la piel atópica
Para mimar y proteger la piel atópica, nada mejor que contar con productos que hidraten, calmen y refuercen su barrera natural. Aquí te presentamos nuestras mejores recomendaciones de productos Farline para un cuidado completo y eficaz a un precio competitivo.
- Oleogel de Baño Piel Atópica de Farline . Este oleogel es un must para quienes tienen piel atópica. Está compuesto por más de un 50 % de aceites naturales que limpian y nutren la piel al mismo tiempo, sin dejarla tirante ni reseca. Además, tiene bisabolol, conocido por su efecto calmante, y extracto de romero, que ayuda a revitalizar la piel. La sensación de confort es inmediata: no solo notas la piel limpia, sino también suave y protegida. Y lo mejor es que es apto para toda la familia: desde bebés de 3 meses hasta adultos, todos pueden disfrutar de este pequeño lujo diario. Se debe aplicar sobre la piel húmeda, extendiéndolo con un suave masaje, y aclarar con abundante agua. El resultado es una piel nutrida, hidratada y lista para enfrentarse al día.
- Gel de Baño Piel Atópica de Farline . Perfecto para el uso diario, este gel de baño contiene glicerina, almidón de arroz y bisabolol, que calman los picores y dejan una sensación de confort inmediato, respetando el pH de la piel. Aplícalo sobre la piel húmeda y enjuágalo después con agua tibia. Rápidamente podrás comprobar cómo tu piel queda limpia, hidratada y con menos picores. La edad recomendada de uso es a partir de los 2 años.
- Loción Piel Atópica de Farline . Ligera y de rápida absorción, combina glicerina, almidón de arroz, manteca de karité, aceites vegetales, bisabolol, extracto de camomila y romero, junto con ácidos grasos esenciales omega 3 y 6. Todo esto no solo consigue una hidratación profunda, sino que además calma picores, alivia la tirantez y refuerza la barrera cutánea, dejando la piel suave y protegida. Extiéndela sobre la piel después del baño con un suave masaje hasta que se absorba por completo. Como en el caso del gel de baño para piel atópica de Farline, la edad recomendada de uso es a partir de los 2 años.
- Crema Corporal Intensiva Piel Atópica de Farline . Esta crema para piel atópica intensiva es un “salvavidas” para los casos de gran sequedad y tendencia atópica. Con una textura untuosa pero agradable, nutre y repara al instante, aliviando la tirantez y la sequedad desde la primera aplicación. Su fórmula incluye ingredientes como glicerina, manteca de karité, aceite de oliva, extracto de camomila y alfa-glucan oligosacárido, que refuerzan la barrera cutánea, estimulan las defensas naturales y dejan una sensación de hidratación duradera. Es ideal para toda la familia, desde bebés mayores de 3 meses hasta adultos, y se recomienda aplicarla después del baño con un suave masaje hasta su absorción completa, especialmente en las zonas más secas.
- Crema Facial Piel Atópica de Farline . Indicada para bebés desde 3 meses, niños y adultos, la Crema Facial Piel Atópica de Farline hidrata profundamente, protege frente a agentes externos como el sol, el frío y los radicales libres, y refuerza la barrera cutánea. Su fórmula combina filtros solares 100 % minerales con aceites vegetales ricos en omega 3 y 6, manteca de karité, glicerina, almidón de arroz y extracto de romero, que nutren, calman y mantienen la hidratación de forma duradera. Aplícala a diario en cara, cuello y escote sobre la piel limpia, masajeando hasta que se absorba.
El cuidado de la piel atópica es un proceso continuo que requiere un importante compromiso con la salud de la piel. Mantener una rutina adecuada y seguir las recomendaciones diarias pueden ayudarte a prevenir brotes y aliviar los síntomas, mejorando significativamente tu calidad de vida.
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Fuente:
- Dermatitis atópica (Eccema). Manual MSD.
- Dermatitis atópica. Fundación Piel Sana. Academia Española de Dermatología y Venereología.
- Elaboración propia.